viernes, 16 de noviembre de 2012

Protocolo de Historia: Leidy Vargas, Lexly Montoya



“UNA HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA MODERNA”

FRANCISCO TORTOSA GIL


 Y   Wilhem Wundt (1813-1920)
Con Wundt la psicología, como tal, entró en la universidad adquiriendo por primera vez status de disciplina académica, y el psicólogo, como tal adquirió también por primera vez estatus como docente universitario e investigador científico.
Los orígenes de la psicología moderna se sitúan en Alemania, durante el último tercio del siglo XIX con la formulación del sistema teórico de Wundt, y la fundación del Laboratorio de Psicología Experimental de la Universidad de Leipzig en el año 1879.  
Wundt incorporó a la psicología un enfoque experimental propio de las ciencias naturales.  Es de señalar, que en la segunda mitad del siglo XIX, la epistemología positivista marcó profundamente las direcciones de la psicología.  “El positivismo enfatizaba la importancia del experimentalismo y de la medición objetiva de los hechos, al tiempo que abogaba por el tratamiento científico de los fenómenos sociales, la incorporación parcial de la idea de adaptación implícita en la teoría de la evolución de Darwin y una clara tendencia antimetafísica” p. 99
En este período, la reflexión en la psicología se articuló en una doble vertiente:
Orientación “Natural” o “Experimental”: pretende estudiar y analizar la estructura de los procesos psiquícos básicos mediante el control experimental de sus condiciones.  Aquí se enmarcaría la Psicología Individual.
Orientación “Cultural” o “Histórica”: pretende estudiar e inferir el funcionamiento de los procesos psíquicos superiores, mediante la interpretación histórica de los problemas culturales. Aquí se enmarcaría la Psicología Colectiva.
Y     Ivan Petrovich Pavlov (1849 – 1936)
Es considerado como el fisiólogo que más ha influido en el devenir de la psicología experimental a lo largo del siglo XX.
Se dedicó a la investigación de las leyes nerviosas subyacentes al comportamiento animal y humano, por medio del método reflejo condicional.
Pavlov reconoce la existencia de los estados subjetivos y la actividad mental de los seres humanos como hechos naturales, sin embargo, consideraba que para su estudio se deben utilizar procedimientos objetivos para obtener datos fiables, rechazando por tanto, la introspección.
La propuesta metodológica de Pavlov ha permitido importantes avances en el terreno del aprendizaje asociativo.
Y     John Broadus Watson (1878 – 1958)
Sus esfuerzos apuntaron a lograr una redefinición del objetivo de la psicología, éste no podía reducirse a la descripción y a la comprensión, sino que debía ampliarse a la explicación y, con ella, a la predicción y el control.  Para ello, Watson aplicó al estudio experimental del hombre, iguales procedimientos y lenguaje descriptivo empleado a animales.
 Watson creía que podía “escribir una psicología, no haciendo uso en ninguna ocasión de términos como los de conciencia, estados mentales, mente, contenido, verificable por introspección, imaginería, etc.  Podemos hacerlo recurriendo a términos como estímulo y respuesta, formación e integración de hábitos y otros similares.  "La psicología que yo pretendería elaborar tomaría como primer punto de partida el hecho observable de que cualquier organismo, tanto animal como humano, se adapta al medio gracias a su dotación hereditaria y hábitos (…).  En un sistema psicológico totalmente elaborado, dada la respuesta, pueden predecirse los estímulos, y dados los estímulos, es posible predecir la respuesta” p. 299.  El objetivo de Watson era aprender métodos generales y particulares mediante los cuales era posible predecir la conducta.
Para Watson no existen los instintos, todo lo que  solía llamarse así, es para él aprendizaje, es decir, pertenece a la conducta aprendida del hombre.  Así, no hay herencia de capacidad, talento, temperamento, constitución mental y rasgo de carácter, todo ello depende del entrenamiento, que en su mayor parte, tiene lugar en la infancia.
Y     Burrhus Frederick Skinner (1904 – 1990)
Es una de las figuras más importantes de la psicología del S XX.  Realiza grandes aportaciones a la psicología experimental, con el método del condicionamiento operante y la teoría del aprendizaje.
Skinner pone en marcha un nuevo dispositivo experimental, la caja de condicionamiento operante, en la que un animal aprende a producir un acto motor simple, como apretar una palanca, seguido de una consecuencia reforzante, un poco de alimento.  Skinner enfatiza en el trabajo de Watson, pero es más radical con los refuerzos.
Este autor, elabora “una distinción teórica fundamental entre el mecanismo de condicionamiento pavloviano, “respondiente”, desencadenado por el estímulo condicionado, y el del condicionamiento “operante”, emitido espontáneamente por el mismo sujeto”. P. 338.
Skinner se opone al conductismo metodológico que es fundamentalmente dualista, y propone un conductismo radical, monista, que rechaza toda distinción entre lo mental y lo comportamental.  Así pues, el objeto de su investigación es la vida mental, pero se resigna a estudiar sus manifestaciones visibles, los comportamientos, ante la imposibilidad de acceder a ella directamente.
Y     Psicología Cognitiva
Si bien la psicología académica experimental de la primera mitad del siglo XX estuvo marcada por el conductismo, la segunda mitad es caracterizada como psicología cognitiva.  Así, ante la crisis del conductismo, surgen nuevos enfoques, métodos y teorías que vendrán a constituir la psicología cognitiva, definida como ciencia objetiva de la mente a la que concibe como sistema de conocimiento. Se apoya la metáfora de la mente-ordenador, planteando que la mente es un sistema de cómputo y que precisamente por eso cabe establecer un paralelismo, el cual nos ayuda a comprender el funcionamiento de la mente.
Los medios para formular una psicología cognitiva vinieron del exterior en su mayor parte: fueron los desarrollos científicos y tecnológicos relacionados con el conocimiento, la elaboración y la transmisión de información.
La psicología cognitiva resulta estimulada por una visión más flexible de la ciencia. Aquí, el sujeto cognitivista capta y elabora información con base a sus propias estructuras internas.
En los años 70 hay una consolidación disciplinar, académica e institucional de la psicología cognitiva. El tema psicológico central era el lenguaje, pero también se trabajaba en otros tales como memoria, percepción, formación de conceptos, pensamiento, psicología evolutiva, teoría de la decisión, etc.
La psicología cognitiva estudia el modo en que las personas captan información, la recodifican y la recuerdan, toman decisiones, transforman sus estados cognitivos y los traducen en conductas.
Para Gadner, la ciencia cognitiva posee 5 rasgos principales:
1) Consideración de las representaciones como un nivel de análisis independiente.  Para el científico cognitivo, la actividad cognitiva humana debe ser descrita en función de símbolos, esquemas, imágenes, ideas y otras formas de representación mental.
2) La computación y la metáfora del ordenador.  Los procesos cognitivos humanos pueden ser comprendidos como procesos de computación.
3) Desinterés por el afecto, el contexto y la historia. La metáfora mente – ordenador deja aspectos (afecto, motivaciones, necesidades humanas) que no encajan con esta relación.
4) Interdisciplinariedad. Reconoce los aportes de otras disciplinas.
5) Raíces filosóficas epistemológicas. Para Gadner, la ciencia cognitiva es un modo científico de abordar problemas antiguos de la filosofía.
El predominio del enfoque cognitivo es prácticamente total en la psicología a partir de los años 80.
Y     Humanismo
Conocido como la “tercera fuerza” en el campo de la psicología, que se constituye en los primeros años de la década de los sesenta. 
Hay dos tipos fundamentales de influencia sobre la psicología humanista:
De carácter positivo.  Supone la aceptación de las ideas de la psicología de la Gestalt,  la psicología comprensiva y la teoría de la personalidad.
De carácter negativo.  Se opone al conductismo de Skinner y al psicoanálisis freudiano.
La psicología de la Gestalt vivió su época de esplendor en los años veinte. Para Carpintero fue una de las corrientes más “coherentes, definidas y doctrinalmente unificadas” del siglo XX, la Gestalt planteó interpretaciones alternativas a las ofrecidas, entre otros, por el estructuralismo, el funcionalismo, las escuelas de la psicología dinámica o el conductismo.
Al igual que las restantes teorías psicológicas, los planteamientos gestálticos reflejan múltiples influencias recibidas desde otros ámbitos del saber. La herencia filosófica y el influjo de las ciencias naturales son, en este caso, especialmente significativas. P.121
Ésta, a su vez es considerada como una psicología científica, no filosófica, aunque no por ello deja de ser una psicología mentalista que aborda el estudio de la conciencia humana. Para los gestálticos, al igual que para los primeros psicólogos modernos, el objeto de estudio de la psicología lo constituyen procesos mentales, sucesos conscientes. Pero las peculiaridades de esta psicología radican en sus planteamientos acerca de la naturaleza de esta experiencia consciente del sujeto y del modo de estudiarla.
 Las raíces filosóficas del humanismo se pueden trazar en las corrientes de la fenomenología y el existencialismo.
La psicología humanista concede prioridad a la validez de la experiencia humana, a los valores e intenciones de la vida y a su significado.  “Tiene un interés por una consideración global de la persona, y una acentuación de sus aspectos existenciales: la libertad, el conocimiento, la responsabilidad, la historicidad (…), y un alejamiento del modelo exclusivamente naturalista  de la psicología experimental contemporánea, así como de cualquier otro tipo de reduccionismo” p. 501.
En el plano teórico-conceptual, el  humanismo resitúa los fenómenos psicológicos en el presente y supone un redescubrimiento de la conciencia.  Y en el plano metodológico, abogaba por una rehumanización de la ciencia y una apertura de su definición y sus métodos que le permitieran estudiar la personalidad total.
Sus postulados son:
  1. El hombre, como tal, sobrepasa la suma de las partes.
  2. El hombre lleva a cabo su existencia en un contexto humano.
  3. El hombre es consciente.
  4. El hombre tiene capacidad de elección.
  5. El hombre es intencional.
Abraham Harold Maslow es uno de los principales representantes del humanismo, y su concepto de “autorrealización” recobra bastante importancia en este enfoque.
Y     Estructuralismo y Funcionalismo
Surgieron en EE.UU., con anterioridad a la Primera Guerra Mundial en respuesta a aquellas demandas que ofrecían concepciones más o menos diferentes del propósito y ámbito de la psicología.
La irreductibilidad del funcionalismo como perspectiva a los carácteres clásicos de escuela permite explicar desde su marco conexionismos y conductismos diversos, como en el fondo reconocía el propio Watson al afirmar que el conductismo era el único funcionalismo lógico eficaz.
El funcionalismo, apoyándose en el evolucionismo biológico y filosófico, centró su estudio en los procesos mentales y su utilidad o propósito en el esfuerzo constante de los organismos vivos para adaptarse a un entorno complejo, ambiguo y cambiante. Más que un sistema prescriptivo bien organizado, fue una dirección, una actitud generalizada, por lo cual no puede hablarse de una única psicología funcional, sino de varias psicologías funcionales. Las universidades, excepto Cornell (sede del estructuralismo de Titchener), fueron funcionales en su orientación, así como la propia psicología americana en su conjunto: Harvard con James, Princenton con Baldwin, Clark con Hall, Yale con Ladd, Columbia con Catell y Woodworth o Chicago con Dewey, Angel y Carr.
William James trató la psicología como una ciencia biológica. Se centró en los procesos mentales y consideraba la conciencia como una estructura biológicamente relevante, apropiada para adaptar seres complejos a entornos también complejos, considerando que “(…) el fin primero y fundamental de la vida psíquica es, una acción de conservación del individuo".
Por otra parte, planteó la psicología en tres divisiones principales por analogía al estudio del sistema nervioso:
     -        Procesos aferentes y las condiciones orgánicas antecedentes
-        Procesos eferentes o consecuencias motoras
-        Procesos centrales (estados mentales) que relacionan y dan sentido a los dos anteriores.
Se opone al analiticismo  estructuralista al considerar a la sensación pura como postulado, como un “torrente”; su carácter inmediatamente personal de la conciencia le permite abordar el problema de yo (de la personalidad) sin abstracciones.
Aun reconociendo la fragilidad y provisionalidad de la nueva psicología, prácticamente sin fundamento experimental propio, ofrece todo un programa de psicología científica que cautivó, durante décadas las mentes de psicólogos norteamericanos.
Más adelante se da uno de los más enfrentamientos, en el que tuvo lugar la controversia del contenido (o de la estructura) y psicólogos del acto (o de la función). Enfrentamiento que tuvo su primer acto en Europa, y el segundo (desenlace) en EE.UU. pronto recibieron  nombre los antagonistas y fue Titchener quien acuñó los términos “psicología estructural” y “psicología funcional”, producto del problema de idonedad  de los sujetos experimentales y la interpretación de los datos que forman parte importante del conjunto de problemas que éste identificó.
El defecto esencial y el dilema  de la psicología estructural es: que el análisis de una sección transversal de la conciencia es, o bien descriptivo y por tanto estéril para obtener resultados  nuevos, o es hipotético y por ello posiblemente mitológico. P 26
Psicología Dinámica
Con Janet, la psicología clínica se traslada de lo neurogénico o fisiogénico a lo psicogénico, empezando la gran era psi en el ámbito de lo patológico, y, además, en medio de una abierta polémica entre Janet y Freud al respecto de la cuestión de la Prioridad  científica de estos aspectos.
Luego de obtener conocimientos de su tío Paul Jane sobre psicopatología,  encuentra que la psicología debe ser objetiva en el sentido de que debe estudiar las manifestaciones observables, esto es, los actos.
Las concepciones de la psicología dinámica están basadas en la teoría psicoanalítica, específicamente después  de la segunda tópica, pero diferenciadas del mismo Psicoanálisis en cuanto a objeto, interés y campo de aplicación.
La psicología clínica dinámica ha tenido raíces independientes en diversos países: la psicoterapia dinámica británica se orientó hacia las relaciones objetales y paralelamente en los años treinta y cuarenta se incrementó y se enriqueció en Estados Unidos  con la llegada de los refugiados de los holocaustos. De tal manera que en Norte América floreció el paradigma de la psicología del Yo con Hartmann, Kris, Lowenstein, Rapaport y Jacobson, luego se incorporaron los enfoques de las Relaciones objetales a través de Zetzel, Modell y Kernberg; el trabajo de Mahler,  sus seguidores han influido la práctica psicoanalítica a partir de un enfoque explícitamente basado en el desarrollo; a partir de la década del 70 ha habido además una evolución con la psicología del self de Kohut. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario