BRENNAN, JAMES F. Historia y Sistemas de la Psicología. 5ª Ed. PRENTICE HALL, México, 1999.
FUNDAMENTOS
DE LA PSICOLOGÍA EN EL SIGLO XIX
Progresos
en fisiología
Los descubrimientos de Bell
(1774-1842) y Magendie (1783-1855) consistieron en la distinción de nervios
sensorios y motores contenidos en las raíces posteriores y anteriores de la
médula espinal, dejaron de ser tubos que transmitían “espíritus” de actividad a
tener una función específica y a
considerar que la conducción nerviosa sigue una sola dirección. Müller basado en la obra de Bell y Magendie
asevera explícitamente que “no estamos conscientes de los objetos, sino de los
nervios. En consecuencia, el sistema
nervioso es el intermediario de los objetos y la mente.”[1] Fue Emil Du Bois-Reymond (1818-1896) quien
describió las propiedades eléctricas de los impulsos nerviosos, estableciendo
la base de de la transmisión nerviosa, y Helmholtz (1821-1894) demostró
empíricamente la transmisión nerviosa, pudiendo medir los efectos de los
estímulos, en las respuestas conductuales abiertas (tiempo de reacción),
instaurando la confianza en su método científico y fijándolo como prototipo
para la psicología empírica.
Pierre Flourens (1794-1867)
aportó al estudio de la fisiología del cerebro, dando forma a través de su
metodología precisa e interpretaciones coherentes, identificó áreas cerebrales
con funcionamientos específicos, además de contribuir al futuro de la
investigación neurofisiológica.
Sherrington (1857-1952) también fue bastante representativo en los
estudios de la neurofisiología y sus métodos e investigaciones fueron de gran
importancia para la teoría del condicionamiento.
La postura del científico
inglés Thomas Young (1773-1829), fue la de
estudiar las sensaciones, desde el punto de vista de la física y la
anatomía, a la cual se unieron en parte Helmholtz y Müller, aportando teorías
de los procesos sensoriales, y el checo Jan Purkinje (1787-1869) realizó un
abordaje integral de las experiencias subjetivas, y los componentes físicos y
fisiológicos, para comprender mejor los procesos sensoriales.
Psicofísica
“Se da el nombre de psicofísica a cierta vertiente de la
fisiología de los sentidos que destacaba la experiencia subjetiva en el estudio
de las relaciones entre los estímulos y las sensaciones.”[2] Este movimiento operó como transición entre
el estudio de sus componentes y el surgimiento de la propia psicología, sus
principales representantes fueron Ernst Heinrich Weber (1759-1878), Gustav
Theodor Fechner (1801-1887) y Helmholtz, todos apuntando a un área de
investigación que no entra fácilmente en la física, la fisiología, ni en la
filosofía natural, comprendiendo un nuevo objeto de estudio en la psicología.
Evolución
Con la contribución de
Charles Darwin (1809-1882), se estableció la primacía del empirismo científico,
como medio de respuesta en la búsqueda de conocimiento, desalojando ‘casi’ por completo las explicaciones
provenientes de mediaciones divinas. En
sus obras El origen del hombre (1871)
y La expresión de las emociones en el
hombre y los animales (1872), fueron tratados los temas que tuvieron
implicación para la psicología. Spencer
(1820-1903) se enfoca en un asociacionismo evolutivo aplicando las nociones de
Darwin y Francis Galton (1822-1911)
también influenciado por Darwin, se interesó en la herencia de rasgos
específicos y en la adaptación a largo plazo en términos de perfeccionamiento
de las especies, desarrollo una metodología que se basaba en análisis
estadísticos de pruebas mentales, examinando a fondo las diferencias
individuales.
En conclusión estos tres
movimientos del siglo XIX, la neurofisiología, la psicofísica y la teoría de la
evolución, crearon el ambiente que requería la fundación de una nueva
disciplina: la psicología.
Wilhelm
Wundt (1832-1920):
Ingresa a la universidad de
Heidelberg con la intención de hacerse fisiólogo, pero optó por la medicina,
pensando que le permitiría mantenerse. Aun así, después de cuatro años de
estudio admitió no tener interés en volverse médico. En 1856, fue a Berlín al
Instituto de Fisiología de Müller, en donde trabajó con DU Bois-Reymond. Luego
de esta experiencia breve, pero estimulante, volvió a Heidelberg a terminar su
doctorado en medicina y asumió un puesto como maestro de fisiología. En 1958,
Helmholtz se mudó a la ciudad, y durante 13 años, trabajó con Wundt en el mismo
laboratorio de fisiología. En 1871, Helmholtz parte a Berlín, y así, Wundt es
ascendido y lo sucede. En 1874, pasó un año como profesor de fisiología
inductiva en Zurich y, en 1875, aceptó una cátedra de fisiología en Leipzig,
donde permanece el resto de su larga carrera.
Luego de adquirir bases en
fisiología, Wundt se sintió atraído por la psicología y dirigió entonces la
ciencia a su nuevo interés. En 1873 y 1874 publicó en dos partes su llamado
sistemático a favor de la nueva disciplina de la psicología Fundamentos
de psicología fisiológica. Con esta obra, Wundt deseaba establecer el marco
teórico de la psicología como la ciencia experimental de la mente, estudiada en
sus procesos. Además de esto, Wundt ideó una psicología étnica, relacionada con
la psicología infantil y la animal, con la meta de revelar los procesos
mentales superiores por medio del estudio de la naturaleza humana y por medio
de un planteamiento antropológico.
En el año 1879, Wundt crea
en Leipzig lo que se puede considerar como el primer laboratorio de psicología
dedicado completamente a la investigación y al análisis de la mente del adulto
por medio del método introspectivo. En 1881 fundó los Estudios filosóficos (Philosophische Studien), publicación en
la cual informaba acerca de los análisis experimentales de su laboratorio.
Edward
Bradford Titchener (1867-1927)
Fue alumno de Wundt por dos
años, pero este breve periodo de tiempo fue suficiente para causarle una
impresión indeleble, aferrándose estrictamente a su interpretación del sistema
y difundiendo la imagen de Wundt en estados Unidos durando su carrera en la
Universidad de Cornell en Nueva York.
Nació al sur de Inglaterra
en una familia de poco dinero. En 1885, ingresó a la Universidad de Oxford a
estudiar filosofía, se interesó por la obras de Wundt y tradujo la tercera
edición de Principios de psicología
fisiológica. Sin embargo, el pensamiento de Wundt no fue muy bien acogido
en la Universidad de Oxford, con lo cual, decide partir a Leipzig y trabajar
directamente con aquel. Allí, en 1892 completó su doctorado con una tesis sobre
los efectos binoculares de la estimulación monocular. Al no encontrar un puesto
en Inglaterra, aceptó una cátedra en Cornell. Durante 35 años, Titchener enseñó
psicología en tal lugar y abogó por una versión rígida de la psicología
estructural.
Titchener se apartó del tema
central de la psicología en Estados unidos, que era el estudio de la psicología
infantil, la anormal y la psicología animal.
Titchener estaba interesado
únicamente en el análisis experimental de la mente del adulto normal, sin
diferencias individuales. Destacaba las estructuras mentales, por lo tanto, lo
nombró psicología estructural, y al
igual que Wundt, se apoyaba del método de la introspección para analizar la
mente humana. La aplicación de este método debía ser mediado por científicos
capacitados.
Estructuralismo:
Se le otorga a Wundt el
crédito de fundador, pero se debe reconocer la función de Titchener como el
principal vocero de la psicología estructural den Estados Unidos.
La psicología estructural de
Wundt y Titchener tenía tres objetivos: Describir los componentes de la
conciencia es sus elementos más básicos, explicar las combinaciones de estos
elementos y explicar su relación con el sistema nervioso. La conciencia es
definida entonces como la experiencia inmediata, en otras palabras: La
experiencia en el momento en que es vivida. Por su parte, la experiencia
mediata se encuentra matizada por los contenidos de la mente, tales como las
asociaciones previas, estados emocionales y motivacionales del individuo. De
esta manera, se suponía que la experiencia inmediata no estaba predispuesta por
la mediata.
Esta escuela defendía la
integridad de la psicología comparándola con la física, en la cual el estudio
del mundo concreto, material, sin referencia a la persona, se hace por medio de
métodos observacionales en los cuales se mantiene un control muy cuidadoso de
los registros. Así, la psicología estudia el mundo, pero referido a la
experiencia del individuo, mediante el método observacional de introspecciones
controladas de los sujetos y del contenido de su conciencia. El objeto de la
psicología estructural es el proceso de la conciencia, libre de asociaciones.
El método experimental
utilizado para garantizar un buen análisis de los contenidos mentales de los
sujetos era la introspección. La credibilidad de la psicología estructural
descansaba en el uso adecuado de este método, es decir, del análisis de la
experiencia inmediata (y no mediata). Para lograr tal cometido, la
introspección era cálida solo cuando estaba a cargo de científicos muy bien
capacitados, y no de observadores inocentes. Ahora bien, la introspección
depende de la naturaleza de la conciencia observada, el propósito del
experimento y de las instrucciones de los experimentadores. Y así, el error más
frecuente de los inexpertos en la introspección era llamado “error del
estímulo”, el cual consistía en describir al objeto antes que el contenido de
la conciencia.
Muchos de los
descubrimientos del sistema han sido puestos en tela de juicio. Por ejemplo, en
materia de procesos mentales superiores, Titchener llamaba pensamiento al elemento mental que probablemente es un elemento
complejo no analizado de sensaciones e imágenes. A parte de eso, concebía lo
que llamamos voluntad como un elemento compuesto por imágenes que forman ideas
antes de actuar. Así, pensamiento y voluntad deben de estar vinculados mediante
imágenes mentales. Esta forma de pensar estos elementos dio origen a la
“polémica del pensamiento sin imágenes”, en el cual, se sostenía la posibilidad
de procesos de pensamiento sin imágenes mentales discernibles.
En el decenio que arranca en
1890, Wundt elaboró una teoría tridimensional de las sensaciones, con la
premisa de que las sensaciones varían en tres dimensiones diferentes: Agradable-desagradable, Tensión-relajación y
Excitación-calma. De estas tres dimensiones, Titchener solo se encontraba
de acuerdo con la primera. El hecho de que no aceptara las otras dos lo llevó a
relegar las emociones a reacciones orgánicas viscerales. Por su parte, Wundt
postuló el término de la apercepción como el proceso creativo de los
componentes que forman la percepción total. Así, la apercepción es un foco de
la atención de la conciencia en momentos determinados, siendo a la vez una
actividad cognoscitiva que acepta las relaciones lógicas de los contenidos
metales. Titchener no acepto esta orientación holística y se mantuvo en una
postura más reduccionista, proponiendo una teoría la cual postula que el
contexto en el que ocurre la sensación en la conciencia determina su
significado.
En su esfuerzo por adherirse
al modelo de las ciencias naturales, el estructuralismo tendía a ignorar las
actividades y los procesos psicológicos que no se acomodaban bien a su marco
teórico. A parte de su excesiva dependencia a la introspección, el
estructuralismo no pudo resolver las premisas filosóficas contradictorias sobre
la naturaleza de la mente. A pesar de las insuficiencias del sistema, Wundt
proclamo una disciplina formal que se basaba en formulaciones científicas, con
la cual, la psicología fue reconocida como una ciencia.
Para el año 1930, dos años
luego de la muerte de Titchener, la psicología estructural dejó de ser una
corriente viable.
Hermann
Ebbinghaus (1850-1909)
Fue una personalidad
formidable de la psicología alemana, conocido mayormente por sus experimentos
individuales que por la formulación de un sistema. Fue educado en la
Universidad de Bonn, donde dedicó su tesis doctoral a las ideas de von Hartmann
sobre el inconsciente. Luego, pasó siete años como tutor en Inglaterra y
Francia, y mientras estaba en parís, se hizo con una copia de los Elementos de
psicofísica (elemente der Psychopohysik)
de Fechner, que se convirtieron para él en un estímulo intelectual. Así,
comenzó a estudiar la memoria de la misma manera como Fechner estudiaba las
sensaciones. Al familiarizarse con los fisiólogos ingleses del asociacionismo
clásico, veía la ley de la repetición como la clave para la cuantificación en
la memoria. Se sirvió entonces de las sílabas sin sentido para medir la
formación de asociaciones.
Su obra Ueber das Gedächnis (Sobre la memoria), publicada en 1885, describe
su metodología y sus descubrimientos, en los cuales se incluyen su famosa curva
de retención de la memoria que muestra el olvido con el tiempo desde la
adquisición de la información inicial. Con esta obra, Ebbinghaus ganó un gran
reconocimiento, pero este no solo se debía a la amplitud de sus temas, sino
también a que documentó un ataque experimental a los procesos mentales
superiores, que el sistema de Wundt había obstaculizado.
Luego del estudio de la
memoria, pasó al de la visión a color y también preparó las primeras versiones
de la pruebas de inteligencia, que se anticiparon varios años al trabajo del
psicólogo francés Binet.
Su reputación creció cuando
publicó su libro sobre psicología general, Fundamentos
de psicología (1897-1902), que se convirtió en el libro obligado en las
universidades alemanas. Tal como otros, tampoco dejo una “escuela”, sino que
contribuyó a la atmosfera intelectual que estableció a la psicología en una
empresa científica.
Franz
Brentano (1838-1917)
Miembro de una familia cuyos
logros destacaron demasiado. Se debe rescatar que Brentano fue la persona más
cercana a Wundt, tanto por su influencia como por su contemporaneidad. Su obra
fue una importante opción viable a la concepción dominante de la psicología de
Wundt.
En sus comienzos, se unió a
la misma orden a al que perteneció santo Tomás de Aquino, en donde consiguió su
doctorado en filosofía en 1862. Durante los siguientes dos años terminó sus
estudios de teología y se ordenó como sacerdote en Würzbrug, en donde continuo
su trabajo como filósofo y, en 1866, se convirtió en docente. Aun así, su
revisión de la lógica escolástica, su amor por el empirismo británico y su
estudio favorable de Comte, publicado en 1869, le ganaron agudas críticas del
catolicismo. Sus continuos conflictos contra la iglesia y su perturbación por
el antiintelectualismo de la misma, hicieron que en abril de 1973 abandonara el
sacerdocio, y así, ataco abiertamente las actitudes reaccionarias de la
jerarquía eclesiástica.
Su obra psicológica más
importante, Psychologie vom empirischen
Standpunkt (La psicología desde el punto de vista empírico), apareció en el
año 1874 y estaba designada a ser la primera explicación del alcance de la
psicología y de su metodología. Por desgracia, nunca concluyo todos sus
volúmenes, aun así, sus propuestas contrastaban con las de Wundt.
Brentano definía la
psicología como la ciencia de los fenómenos psíquicos expresados como actos y
procesos. Concebía la conciencia como una unidad manifestada en actos. Así, el
objetivo del estructuralismo de descubrir sus elementos no tenía sentido para
él, ya que el estudio destruye la unidad esencial de la conciencia. Según Brentano,
solo los productos de la conciencia (Los actos y los procesos) son en verdad
psicológicos, también postulaba un sustrato fisiológico o biológico para los
actos psicológicos, a los que brinda información pero con los que no se
equipara. A parte de todo esto, Brentano reconocía dos niveles de estudio
psicológico: Por un lado, la psicología pura. Esta se ocupa de consideraciones
fisiológicas, diferencias individuales, la personalidad y los niveles sociales.
Por otro lado se encuentra la psicología aplicada. Esta consiste en el valor de
la psicología para otras ciencias.
Brentano también proponía niveles jerárquicos de clases de
fenómenos psíquicos. En el primer nivel representacional se encuentra la
conciencia. Este corresponde a las experiencias no medidas que Wundt
consideraba la totalidad del objeto de la psicología. Luego del nivel
representacional, Brentano describía el nivel de juicio, una clase de nivel
cognoscitivo. Por último, hay un nivel de personalización de fenómenos
psíquicos, una forma de asimilación que individualiza las experiencias.
Brentano aceptó varios
métodos empíricos adaptables a la psicología. Quizás uno de los más importantes
fuera el de la percepción interna de los actos en curso. Otros métodos eran la
observación de la conducta de la gente, de los procesos antecedentes y
fisiológicos que acompañan a los actos psicológicos y también la observación de
la memoria de los actos psíquicos del pasado. Se puede observar entonces que el
método empírico de Brentano no era cerrado y se basaba en la observación.
Prosiguió, a pesar de no ser
beneficiado por un ambiente académico estable, con la elaboración de un método
fenomenológico para la psicología, ya que auguraba que la fenomenología era un
método descriptivo que lleva al entendimiento. Brentano aspiraba a un método de
psicología que permitiera describir los procesos psicológicos en términos de la
experiencia subjetiva de la persona.
Aunque la psicología de
Brentano no tuvo el efecto de la psicología estructural, sus obras y varios
aspectos de su postura influyeron en el avance de la psicología. Tanto la
corriente de la Gestalt, el movimiento de la tercera fuerza y la orientación
ecléctica del funcionalismo estadounidense están en deuda con él.
William
James (1842-1910)
Introdujo la psicología
experimental a las universidades estadounidenses y contrató a uno de los
estudiantes de Wundt para que fundara un laboratorio en Harvard. Aun así,
siempre fue filósofo. Despertó el interés de sus estudiantes por la psicología,
pero nunca se restringió al marco estrecho del trabajo experimental.
Sus principales
contribuciones a la psicología se encuentran en Principios de psicología (1890).
William James representó un
gran papel en la difusión del pragmatismo[3] , y su pragmatismo, basado
en su valoración del empirismo, es resumido de la siguiente manera:
1)
Diversas teorías filosóficas
pueden sostener puntos de vista distintos, pero solo sus consecuencias las
diferencian realmente. De esta manera, James aceptaba las pruebas empíricas a la
validez de las teorías.
2)
Si una teoría Impone un
efecto provechoso y satisfactorio en la organización de la experiencia, se
merece por lo menos una aceptación provisional. Aquí, James acepta el ángulo
subjetivo de la experiencia individual.
3)
La experiencia no se reduce
a los elementos de la conciencia o a las leyes mecánicas de la materia. A
diferencia de Wundt, James argumentaba que la experiencia no es una sucesión de
unidades de sensación, asociadas por la asociación, sino un flujo continuo de
hechos subjetivos.
James proponía que mente y
cuerpo no son dos subsistemas que interactúan, sino que son dos facetas de una
misma experiencia. Así, James descartaba el dualismo mente/cuerpo, pensando que
eran un intento para explicar nuestras experiencias que son en sí mismas una
sola unidad.
Define la psicología como la
“ciencia de la vida mental” y postula que la experiencia es el flujo continuo
de la conciencia. Al hacer esto, su propuesta adquiere más alcance que la
propuesta de Wundt. Abogaba también por una psicología fisiológica que
destacaba las funciones cerebrales para dar cuenta de la experiencia mental, o
conciencia.
Además, para él, la mente es
un proceso cambiante, personal, continuo y selectivo. En consecuencia, proponía
un acercamiento empírico al estudio de la experiencia concentrada en la mente
en términos de sus funciones. Así, el psicólogo debe de observar la mente en
acción.
Hugo
Münsterberg (1863-1916)
Münsterberg, discípulo de
Wundt, fue reclutado por William James para construir un laboratorio de
psicología en la Universidad de Harvard. Münsterberg cumplió con su tarea, pero
además de eso, tenía una visión más amplia acerca de las posibilidades de la
psicología como una disciplina aplicada. Así, se hizo famoso con libros sobre
la aplicación de la psicología a las cuestiones sociales, comerciales y
educativas. En un nivel abstracto, fue un psicólogo estructural; aun así,
ignoró en lo general la teoría y se adhirió al creciente funcionalismo
estadounidense.
En 1885 obtuvo su doctorado
dirigido por Wundt en Leipzig, y un año más tarde se tituló como médico. Wundt
había rechazado parte de sus investigaciones sobre la voluntad, pero pese a su
rechazo por las investigaciones, Münsterberg siguió trabajando de manera
independiente hasta poder publicar su texto en el año 1888, con lo cual se
alejó aun más de Wundt.
Recibe un nombramiento como
catedrático en la universidad de Friburgo, donde inició un laboratorio y
comenzó a publicar ensayos sobre diversos temas, en los cuales se abarca la
memoria, procesos atencionales, entre otros. Dichos trabajos despertaron la
atención de psicólogos alemanes y estadounidenses. Luego de conocer a William
James en 1889 en el Primer Congreso Internacional de Psicología en París, en el
año 1892, este le consigue un nombramiento de tres años como director de los
laboratorios de psicología en Harvard.
Münsterberg, como otros
tantos, se consideraba filósofo. Creía que la psicología se restringiría si se
llegase a alinear con el pragmatismo, que para él, tenía un alcance limitado.
En cambio, distinguía entre psicología causal y propositiva. La primera examina
las relaciones entre acontecimientos mentales y procesos psicológicos. La
segunda es el estudio de la persecución de metas mediante actividades dictadas
por la voluntad.
Extendió en su laboratorio
en Harvard sus investigaciones a objetos que superaban las restricciones de la
psicología estructural de Wundt y Titchener. Instauró divisiones de
investigación humana e infrahumana y su laboratorio llego a ser uno de los más
productivos. Sus ideas de investigación combinaban la tradición alemana de la
psicología estructural de Wundt y la psicología del acto de Brentano. Esta
integración le permitió formular la psicología causal y propositiva.
Aunque rechazaba el
pragmatismo, contribuyo al impulso de la psicología funcional.
Psicología
funcional:
Cuando la psicología alemana
de Wundt arribó en Estados Unidos, fue acogida cálidamente por la comunidad
intelectual. Pero a diferencia de Titchener, que siempre se adhirió a las
formulaciones de Wundt, los psicólogos estadounidenses educados en Alemania
impusieron, al volver a su país, una interpretación funcional de la psicología
estructural. Así, el funcionalismo subrayaba los procesos más que los
contenidos mentales y valoraba la utilidad de la psicología.
La psicología funcional no
fue un sistema formal como la psicología estructural. Difería de esta por la
aptitud que subrayaba la importancia de las aplicaciones y la utilidad de la
disciplina. Los funcionalistas querían saber la forma como opera la mente y
también su función.
Destaca el influjo que tuvo
la teoría Darwinista de la evolución sobre la psicología funcionalista, ya que
esta valoraba la importancia de la adaptación tanto de la especie como del
individuo que se encuentra sujeto a un entorno.
A pesar de que el
funcionalismo tuvo una vida relativamente corta, dentro del campo de la
psicología sirvió como una etapa de transición en el cual se organizó el camino
entre el estructuralismo y el conductismo.
Ahora bien, el funcionalismo
trataba más de una actitud hacia los resultados de la investigación psicológica
que de un sistema general. Aun así, aparecieron centros de psicología funcional
en la universidad de Chicago y en Columbia, que no se distinguieron por
diferencias sustanciales.
Funcionalismo en Chicago:
En Chicago, la psicología se
relacionó fácilmente con otras disciplinas, en las cuales, destacaron las
aplicaciones educativas y también las investigaciones sobre psicología y
biología. Todo esto preparó la aparición de la psicología conductual.
John
Dewey (1859-1952):
Inició el funcionalismo en
la Universidad de Chicago, y su carrera se vio caracterizada por su dedicación
al cambio social. Veía la educación como la clave para el mejoramiento
individual y de la sociedad.
Su mayor aporte a la
psicología se encuentra en un artículo que publicó mientras se encontraba en
Chicago: “The reflex arc Concept in Psychology” (“El concepto de arco reflejo
en psicología”, 1896), en el cual, se anticipa a las predicciones de la Gestalt
de las actividades conductuales. Dewey destacaba la totalidad del movimiento,
argumentando que la coordinación es más que la suma de los reflejos. Rechazó la
opinión de que los reflejos son series discretas de acciones de estímulo
seguidas de respuestas y separadas por sensaciones mediadoras.
James
Angell (1869-1949)
Fue el organizador del
funcionalismo en Chicago. Definía el núcleo de la psicología funcional como la
aceptación de un planteamiento biológico para poder determinar cómo funciona la
mente al ajustarse la persona a us entorno. Así, colocaba a la psicología
funcional al mismo nivel que las ciencias naturales. A diferencia de Wundt,
Angell decía que la conciencia mejora las capacidades de adaptación de las
personas y que la atención es el centro de la conciencia. Ahora bien, Angell
señalaba tres áreas de la psicología funcional:
1)
Esta psicología estudia las
operaciones mentales.
2)
La mente es vista en una
función mediadora entre las necesidades de la persona y su ambiente.
3)
La psicología funcional
supone una interacción psicofísica entre mente y cuerpo.
Bajo la dirección de Angell,
la psicología funcional floreció en chicago y se publicaron varios trabajos de
investigación en los niveles humanos e infrahumanos.
Harvey
Carr (1873-1954)
Después de Angell, Carr fue
el principal vocero del funcionalismo en chicago, en donde se doctoró en el año
1905 y en 1919 se convirtió en director del departamento.
En 1925 escribió Phychology (Psicología), aunque para
este periodo de tiempo, la psicología funcional ya había sido absorbida por el
conductismo que florecía en Estados Unidos.
Carr definía la psicología
como la ciencia de los rpocesos mentales y resaltaba las respuestas motoras.,
las actividades adaptativas y la motivación. Aceptaba tanto los métodos
introspectivos y subjetivos como también las mediciones objetivas, aunque se
inclinaba más por el método objetivo debido a sus estudios de psicología
animal. En sus experimentos realizados en Chicago, el uso de mediciones
objetivas de procesos psicológicos abrió el camino para los planteamientos de
investigaciones que dan importancia al comportamiento abierto y observable como
la principal fuente de datos psicológicos.
El logro de Carr en la
psicología funcional fue resumir los principios básicos que el movimiento
compartía:
1)
Los procesos mentales son
adaptativos y tienen un propósito.
2)
Los estímulos ambientales
suscitan la actividad mental.
3)
La motivación siempre afecta
en los procesos mentales y modifica la influencia de los estímulos.
4)
Las respuestas conductuales
tienen consecuencias.
5)
Toda actividad mental es continua
y ordenada.
Funcionalismo en Columbia
Edward
Lee Thorndike (1874-1949):
Aunque Thorndike es
considerado como el predecesor del conductismo estadounidense y sus ideas sobre
los procesos de asociación lo volvieron famoso en la psicología conductista, su
capacidad para aprovechar sus investigaciones manifestaba una orientación
aplicada, congruente con el funcionalismo estadounidense. Decía que la
inteligencia estaba compuesta de varias capacidades.
Robert
S. Woodworth (1869-1962)
Se doctoró con Callet en
1899. Luego de eso, pasó casi toda su carrera en Columbia. Varias de sus obras,
tales como Contemporary Scholls of
Psychology (Escuelas contemporáneas de psicología, 1931) y Dynamics of Behavior (Dinámica del
comportamiento, 1958) ofrecen varios puntos de vista funcionales sobre la
psicología. Uno de sus libros, Experimental
Psychology (Psicología experimental, 1938), que revisó con Harold
Schlosberg, fue durante muchos años el libro de texto preferido en los cursos
universitarios de laboratorio de psicología.
Su psicología se concentraba
en la motivación, siguiendo interpretaciones aceptadas se los procesos
psicológicos, coherente al funcionalismo de chicago y la postura de Thorndike,
pero acentuando la importancia de la motivación individual y los correlatos
fisiológicos básicos para la adaptación, similar a la postura de Carr. Los
impulsos tanto internos como externos suscitaban los mecanismos. Para Woodworth, el sentido de deliberación
del individuo da coherencia y unidad a las actividades psicológicas
CONDUCTISMO
SIGLO XX
Los comienzos del
conductismo se remontan a los primeros años del siglo XX, con antecedentes como
la reflexología Rusa y el conexionismo estadounidense.
Los principales reflexólogos
rusos como Sechenov, Bejterev y Pavlov, sientan las bases fundamentales del
conductismo, atribuían a la estimulación externa la causa de toda actividad
motora incluyendo los “procesos en apariencia complejos del pensamiento y el
lenguaje”[4]. Estudiaron principalmente
los reflejos y la relación estímulo-organismo-respuesta
experimentando con animales. Plantean que el objeto y el método de la
psicología del momento (funcionalismo y estructuralismo) eran inadecuados y proponen que el método de
esta debe ser el método de las ciencias empíricas y su objeto la conducta
observable. Pavlov desarrolló la teoría sobre la reflexología del
condicionamiento, basado en su experimentación con las glándulas salivales de
los perros, señalando cuatro hechos experimentales en los procesos de
adquisición y extinción estímulos
condicionado e incondicionado y respuestas condicionada e incondicionada
que dan la base fundamental para el conductismo de Watson.
El conexionismo
estadounidense con su principal investigador Thorndike, hace sus aportes al
conductismo gracias a su experimentación sobre el aprendizaje con animales,
planteó dos leyes fundamentales del aprendizaje: ejercicio (las relaciones se
fortalecen por repetición) y efecto (las respuestas que generan gratificación
tienden a ser repetidas).
Watson “amplio y dio
coherencia a los argumentos que favorecían el estudio de la conducta” [5] se rebeló contra el
método psicológico de la época (introspección), con que hace una
“reformulación” de la psicología, plateándola como una ciencia: nace el
conductismo.
En el establecimiento del
conductismo también intervienen otros estadounidenses como Holt, Weiss, Lashley
y Hunter; y en especial el positivismo operacional que abogaba por la unidad de
la ciencia al implementar el método empírico. En los años 30s y 40s
en Estados Unidos se producen grandes adelantos teóricos y la identificación de
la psicología como ciencia positiva (BRENNAN, JAMES F, 1999). Con científicos
como Guthirie con la teoría de la contigüidad, Hull con la teoría
hipotético-deductiva y Tolman con el conductismo cognoscitivo, se favorece la
evolución del conductismo y el desarrollo de la teoría, especialmente sobre el
aprendizaje. Sin embargo fue Skinner en 1950 quien marcó el final de la
teorización y propuso un sistema conductista guiado por datos ya que la teoría
debe reducirse a generalizaciones descriptivas conseguidas a partir de los
hechos; Skinner plantea el comportamiento operante que es continuo y sin un
estímulo aparente para la conducta, donde esta está
sujeta totalmente al entorno, por lo que si el entorno está controlado lo está
también la conducta (BRENNAN, JAMES F, 1999).
Posteriormente sigue un
“periodo caracterizado por la elaboración de modelos y mini-teorías con fines
prácticos”[6] como el modelo del proceso
de la información y matemáticas, los neo-hullianos y los modelos
cognoscitivos. Incluso el conductismo se
ha extendido a la aplicación clínica del
modelo de la modificación de la conducta.
EL
MOVIMIENTO DE LA TERCERA FUERZA
La denominación tercera
fuerza, es una categorización general, ya que se considera al psicoanálisis
como la primera fuerza y al
conductismo la segunda, el
surgimiento de una cualquier corriente que no es conductista, ni psicoanalista
será la tercera fuerza. Las raíces de este movimiento se encuentran
en la especulación filosófica, la literatura y las observaciones clínicas,
enfatizan en el yo procurando la realización de la persona definida como
individual y únicamente humana.
Este movimiento tiene
antecedentes de la filosofía existencialista y sus principales precursores
(europeos) fueron Sören Kierkegaard, quien afirmaba que la existencia no se
estudia, se vive y señaló tres niveles progresivos de existencia: el estético,
el ético y el religioso. Wilhelm Dilthey
defendí una “ciencia del espíritu”, que era opuesta a las ciencias naturales,
su énfasis era la historicidad del hombre, la experiencia vivida configuraba la
existencia del individuo. Estas primeras
expresiones de la filosofía existencial fueron continuadas en el siglo XX, diferenciándose
más de la postura religiosa tomada por Kierkegaard, y adoptaron conceptualizaciones
más amplias en cuanto al yo y la psicología del individuo, entre estos
representantes más modernos se encuentra Jean-Paul Sartre (1905-1980) fue el
más popular del siglo XX y supo comunicar sus temas existenciales, a través de
novelas, obras de teatro y ensayos filosóficos, su afirmación era una
existencia que define la esencia del ser humano, teniendo la capacidad de
elegir y de responsabilizarse por las decisiones tomadas. Albert Camus, Karl Jaspers y Martin Buber
también hicieron parte de ese grupo de representantes de las expresiones
modernas del existencialismo.
Fenomenología
La fenomenología en los
planteamientos de la tercera fuerza, se desarrolla de una forma muy concreta,
concentrándose en el estudio de los fenómenos tal como los experimenta el individuo, con el
objetivo de investigar los procesos de la intuición, la reflexión y la
descripción, rechazando el reduccionismo de los métodos empíricos de las
ciencias naturales. El fundador de la
fenomenología moderna fue Edmund Husserl (1859-1938) y Martin Heidegger
(1889-1976) quien fue uno de sus asistentes y amplió sus interpretaciones de la
fenomenología.
“Como expresión de la
psicología contemporánea, la corriente existencial fenomenológica está muy
vinculada a sus respectivas bases filosóficos.
De hecho, el límite que separa a la fenomenología existencial como
filosofía de la fenomenología existencial como psicología es vago. La psicología existencial fenomenológica es
una aplicación de principios filosóficos, por lo regular en los medios clínicos
y terapéuticos.”[7]
El movimiento de la tercera
fuerza en los Estados Unidos
Conocida como psicología
humanista, acuña el término humanista, reflejando el interés de esta psicología
en acentuar la existencia y la variabilidad humana, rechazando los
reduccionismos conductistas y psicoanalíticos.
Entre sus representantes están Gordon Allport (1897-1967) que en sus estudios distinguió entre un
planteamiento idiográfico y uno nomotético, construyó una teoría de la
personalidad en donde incluye el proceso continuo de crecimiento personal, el
sentido de individualidad y el conocimiento de uno mismo. Abraham Maslow (1908-1970) fue otra notable
figura de la psicología humanista estadounidense, quien basaba su posición en
un marco teórico motivacional y en una jerarquía de necesidades que va de lo
biológico a la experiencia verdaderamente humana, llamando autorrealización al proceso de crecimiento personal en la
culminación de la última necesidad. Carl
Rogers (1902-1987) tal vez el más popular de los psicólogos humanistas y sus
ideas de la personalidad son esencialmente fenomenológicas, concentrándose en
el yo que experimenta, procurando el conocimiento propio.
La psicología humanista es una
aplicación clínica de una psicología del individuo, y es una postura que aunque
acepta la importancia de las influencias fisiológicas e instintivas, enfatiza
el crecimiento personal para alcanzar experiencias de realización total de las
considerables posibilidades de los recursos personales.
[1]
BRENNAN, JAMES F. Historia y Sistemas de
la Psicología. Cap.10 Pág. 164.
[2]
BRENNAN, JAMES F. Historia y Sistemas de
la Psicología. Cap. 10 Pág. 151.
[3]
Información adquirida de la página wikipedia. La información puede ser
consultada en el siguiente enlace: http://es.wikipedia.org/wiki/William_James
[4]
BRENNAN, JAMES F. Historia y Sistemas de
la Psicología. Cap. 15
[5]
BRENNAN, JAMES F. Historia y Sistemas de
la Psicología. Cap. 15
[6]
BRENNAN, JAMES F. Historia y Sistemas de
la Psicología. Cap. 16
[7]
BRENNAN, JAMES F. Historia y Sistemas de
la Psicología. Cap. 17 Pág. 298.
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